Beneficios de una propuesta práctica
Podemos encontrar diversas prácticas en cuanto a la liberación de corazas; un ejemplo práctico podría ser utilizando una pelota, tumbados en el suelo poner la pelota entre el suelo y nuestro cuerpo en una zona donde tengamos dolor o tensión y haciendo que esta se integre en nuestro cuerpo y acabe desapareciendo ese dolor, para ello se necesitará ser consciente de en qué punto se encuentra la pelota, que dolor nos produce y de una manera consciente ir haciendo que ese dolor desaparezca eliminando así las corazas más superficiales, esto nos ayuda a eliminar estas corazas a nivel físico y muscular, pero también a nivel psicológico y mental, a sentirnos más liberados.
En cuanto al método que propone la Eutonía, existen numerosas propuestas prácticas en relación al tono muscular y al movimiento de diferentes partes del cuerpo activando sólo la musculatura más cercana.
Comenzando acostándose en una superficie plana, debemos relajar todo el cuerpo. Posteriormente realizar la técnica de relajación muscular progresiva (tensar ciertas partes del cuerpo y seguidamente relajarlas) y prestar particular atención a las sensaciones que se experimentan cuando los músculos se contraen o se relajan. Se recomienda realizar estos ejercicios con una respiración adecuada (para lo cual puede ser útil aprender la respiración diafragmática), como podría ser el movimiento de la mano, de los pies, del cuello o de diferentes dedos entre otros.
Abordando el Pensamiento Corporal, Kaparo (2014) plantea una propuesta para acercarnos a esa perspectiva:
Poner tu atención en algún punto de tu cuerpo o en tu respiración y esperar. Los pensamientos no tardan en aparecer y tan pronto como tú te das cuenta de que tu atención se ha distraído hacia ellos, con amabilidad, pero con firmeza vuelves a atraer tu atención al lugar en el que la estabas manteniendo. El siguiente ejercicio o siguiente paso sería: Prestar atención a tu mente y observar los pensamientos sin darles seguimiento, permitiendo que pasen por tu mente como nubes, que tal como vienen se van; como todo en la vida. Te centras sólo en la mente a la espera de pensamientos. En este ejercicio, parece contradictorio, pero al principio cuesta que aparezcan los primeros pensamientos (no hay que forzarlos, hay que dejar que vengan solos); parece que al estar esperando a que surjan justamente no surgen…. pero sí, date unos minutos y empezarán a aflorar.
Basándonos en el libro de inteligencia somática de la Doctora Kaparo realizaremos un ejercicio para reconducir y reiniciar nuestro sistema emocional y nervioso. Utilizando una luz tenue, todos los alumnos tumbados de forma relajada y cómoda, para posteriormente iniciar distintas melodías y ritmos preparados previamente que provocarán un sentimiento o una emoción distinta en cada una de los practicantes, de forma voluntaria los participantes dirán con palabras, bailes o gritos qué sentimiento les genera.

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